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DECLARACIONES

Denuncia de extradición: ¿Retorno a la narcodictadura?

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La denuncia del tratado de extradición por Honduras, según Gabriela Castellanos, revela un retorno a la «narcodictadura» del pasado.

Honduras.- La reciente decisión del gobierno hondureño de denunciar el tratado de extradición con Estados Unidos ha generado una oleada de críticas y análisis por parte de distintos sectores de la sociedad civil y figuras públicas.

Gabriela Castellanos, directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), quien en un contundente mensaje en la red social «X» (anteriormente Twitter), expresó que esta acción refleja a la actual administración «de cuerpo entero ante el espejo de la narcodictadura».

El pronunciamiento de Castellanos se produce en un contexto de creciente tensión diplomática entre Honduras y Estados Unidos.

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La presidenta Xiomara Castro ordenó al canciller Enrique Reina denunciar el tratado de extradición vigente entre ambos países.

La orden se formalizó a través de una nota enviada por la Cancillería hondureña al gobierno estadounidense.

Esto marca un giro significativo en la política exterior de Honduras respecto a la cooperación en temas de seguridad y lucha contra el narcotráfico.

Un retroceso a la era de la impunidad

Para Castellanos, la decisión de la presidenta Castro es un reflejo de las acciones del gobierno anterior, sugiriendo un posible retorno a políticas que, en su opinión, favorecieron a estructuras vinculadas al crimen organizado.

«Es verse de cuerpo entero ante el espejo de la narcodictadura anterior», señaló la directora del CNA.

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En una comparación que busca poner en evidencia la falta de voluntad política de la administración actual para combatir la corrupción y el narcotráfico de manera efectiva.

La crítica no solo resalta una percepción de impunidad, sino que también coloca en entredicho el compromiso del gobierno de Castro con la justicia y la transparencia.

Repercusiones Diplomáticas

La decisión de denunciar el tratado de extradición se enmarca dentro de un contexto de tensiones bilaterales desencadenadas por las declaraciones de la embajadora estadounidense en Honduras, Laura Dogu.

La diplomática criticó públicamente al ministro de Defensa de Honduras y al jefe de las Fuerzas Armadas por haberse reunido con una figura vinculada al narcotráfico venezolano, por el gobierno de Estados Unidos.

Lea: «Un poco decepcionante ver oficiales del gobierno sentados con miembros de un cártel»: Laura Dogu

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Este señalamiento desató una fuerte reacción del gobierno hondureño, que interpretó las declaraciones como una injerencia en asuntos internos, y respondió con la denuncia del tratado de extradición como una medida de represalia.

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