Desarticulación masiva: Más de 200 pandilleros capturados en enero

En enero, Honduras presenció la desarticulación de siete bandas criminales, con más de 187 arrestos y la incautación de 24 armas letales.

Honduras.- La lucha contra el crimen organizado en Honduras ha dado importantes frutos durante el mes de enero del presente año, según informó la Dirección Policial Anti Maras y Pandillas Contra el Crimen Organizado (DIPAMPCO).

Es órgano policial ha logrado desarticular siete estructuras delictivas en todo el territorio hondureño.

Durante el último mes, más de 187 individuos vinculados con actividades delictivas fueron aprehendidos.

Este importante logro no solo ha contribuido a la reducción de la criminalidad, sino que también ha evitado el cobro de alrededor de dos millones de lempiras en extorsiones, representando un golpe significativo al financiamiento de las organizaciones criminales.

Es relevante destacar que el 90% de las detenciones realizadas han sido respaldadas por autos de formal procesamiento con prisión preventiva, asegurando así la continuidad de las investigaciones y el enjuiciamiento de los responsables ante la ley.

En el Valle de Sula, una de las zonas más afectadas por la presencia de pandillas, se desplegó un operativo que resultó en la captura de más de una treintena de individuos dedicados al cobro extorsivo.

Entre los detenidos se encuentra alias «La Wendy», quien fue interceptada mientras intentaba cobrar una suma exorbitante, que rondaba los más de 300 mil lempiras a transportistas en el departamento de Yoro.

Asimismo, en el municipio de La Lima, se procedió con la captura de varios líderes criminales de la Pandilla 18.

El decomiso de 24 armas de guerra, utilizadas para perpetrar actos delictivos violentos, representa otro avance, que beneficia al pueblo hondureño que ha sido amedrentado por las actividades delictivas.

En este contexto, la Policía Nacional hace un llamado a la colaboración ciudadana, instando a la población a reportar cualquier actividad sospechosa a través de las líneas confidenciales 143 y el Sistema Nacional de Emergencia 9-1-1.

En la unión entre la comunidad y las fuerzas del orden radica la clave para combatir eficazmente la criminalidad y construir un futuro más seguro para todos los hondureños.