HONDURAS
«Esta muerte fue premeditada»: Sobre el asesinato de ambientalista Juan López
La Conferencia Episcopal de Honduras repudia el asesinato del ambientalista Juan López y exige a las autoridades justicia y protección ciudadana.
Honduras.- La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) repudió hoy enérgicamente el asesinato del ambientalista Juan Antonio López, ocurrido el pasado sábado 14 de septiembre en Tocoa, Colón.
En un comunicado, los obispos hondureños solicitaron a las autoridades trabajar de manera diligente y sincera para garantizar justicia y seguridad para todos los ciudadanos.
López, quien era delegado de la Palabra de Dios en la colonia Fabio Ochoa, fue privado de la vida al salir de la iglesia donde servía.
“Nosotros, Obispos de la Conferencia Episcopal de Honduras (C.E.H.), oramos al Señor por el bien del pueblo hondureño. Acabamos de celebrar el 203 aniversario de nuestra Independencia, y en esta fecha nos ha entristecido profundamente la noticia de la pérdida violenta de alguien a quien conocíamos bien, amábamos y respetábamos: Juan Antonio López, Delegado de la Palabra de Dios”,
La CEH expresó su profunda tristeza por la violenta pérdida del líder comunitario.
«Nos entristece profundamente la noticia de la pérdida violenta de alguien a quien conocíamos bien, amábamos y respetábamos: Juan Antonio López», se lee en el comunicado.
Los obispos hicieron un llamado a los sacerdotes para ofrecer misas en sufragio del alma de López y pidieron a los fieles elevar oraciones por él.
La carta pastoral evocó las palabras del Evangelio de Mateo:
“¡Bien, siervo bueno y fiel!, en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor”, (Mateo 25, 23)
Medidas cautelares no fueron suficientes
Desde 2023, López contaba con medidas cautelares otorgadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Debido a múltiples amenazas que había recibido por su trabajo en defensa del medio ambiente y los recursos naturales.
Su oposición a las actividades extractivistas en la región lo convirtió en un objetivo para intereses económicos que operan en la zona.
Las medidas, sin embargo, no lograron evitar su trágica muerte.
El asesinato de López ha generado indignación y condena a nivel nacional e internacional.
Organizaciones étnicas como el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) y las comunidades garífunas han alzado su voz contra este acto de violencia.
Por su parte, tanto la ONU como el gobierno de Estados Unidos se sumaron al repudio, demandando justicia y protección para los defensores de derechos humanos en Honduras.
El caso de Juan López pone nuevamente en evidencia los riesgos que enfrentan los activistas ambientales en Honduras, uno de los países más peligrosos para quienes luchan por la defensa de la tierra y los recursos naturales.
Lea: Honduras: El país más peligroso para defensores medioambientales