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HONDURAS

Más de la mitad de hondureños enfrenta inseguridad alimentaria

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Más del 57% de los hondureños enfrenta dificultades para acceder a alimentos, un problema alarmante que afecta a la economía nacional.

Honduras.- La inseguridad alimentaria en el país ha alcanzado cifras alarmantes, afectando a más de la mitad de la población.

Según la última encuesta de CID Gallup, realizada entre septiembre y octubre de 2024, el 57% de los hondureños enfrenta serias dificultades para garantizar sus comidas diarias debido a la falta de recursos económicos.

Esta situación coloca al país en una posición preocupante respecto a la seguridad alimentaria en la región.

Honduras, segundo país con mayor inseguridad alimentaria

La encuesta revela que, a nivel regional, República Dominicana lidera con un 58% de su población afectada por la escasez de dinero para adquirir alimentos.

Honduras ocupa el segundo lugar con un 57% y Guatemala le sigue de cerca con un 56%.

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Sin embargo, el dato más alarmante es que países con economías comparables, como Nicaragua (45%) y El Salvador (41%), presentan porcentajes más bajos, lo que acentúa la gravedad de la situación en territorio hondureño.

A pesar de los esfuerzos del gobierno y las organizaciones internacionales para mejorar las condiciones de vida, las cifras siguen siendo desoladoras.

Lo que demuestra la necesidad de implementar políticas públicas más robustas que prioricen la erradicación de la pobreza y la pobreza extrema, principales factores que influyen en la inseguridad alimentaria.

Vea: Crisis alimentaria en Honduras afecta al 56% de población

Lea: Más de 2.4 millones de hondureños sufren inseguridad alimentaria grave

El fenómeno de la inseguridad alimentaria en Honduras no es aislado ni reciente.

El país arrastra décadas de desigualdad económica, altos niveles de desempleo y una crisis institucional que han dificultado el acceso de una gran parte de la población a lo más básico: la alimentación.

Este panorama se ve reflejado en los resultados de la encuesta, que se basó en una muestra de 1.200 personas por país.

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Y tiene un margen de error de 2.8 puntos con un nivel de confianza del 95%.

Además, los efectos del cambio climático, los bajos salarios y la falta de oportunidades económicas en las zonas rurales exacerban aún más la falta de acceso a los alimentos, particularmente entre los sectores más vulnerables.

Lea: Pérdidas por tormenta Sara superan los L. 300 millones en cultivos

Una luz de esperanza: Expectativas de mejora, pero lentas

Aunque los datos de la encuesta pintan un panorama sombrío, también revelan que muchas familias hondureñas mantienen la esperanza de que su situación económica mejorará en los próximos 12 meses.

Sin embargo, Honduras ocupa los últimos lugares en Centroamérica con tan solo un 39% de optimismo sobre la mejora de su situación económica.

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Lo que refleja un pesimismo creciente sobre la capacidad del gobierno y de las políticas públicas para generar un cambio significativo.

En comparación, países como Costa Rica, con un 33% de inseguridad alimentaria, muestran mejores índices de esperanza en la mejora de las condiciones económicas.

Lo que resalta la necesidad urgente de que el gobierno hondureño implemente estrategias eficaces para contrarrestar la pobreza y mejorar las condiciones de vida de su población.

Lea: Hasta un 12% subiría la canasta básica tras tormenta Sara

Responsabilidad de gobiernos y organizaciones internacionales

La encuesta de CID Gallup subraya un desafío crítico para Honduras y la región en general.

Con un alto porcentaje de la población viviendo bajo condiciones de inseguridad alimentaria, la solución radica en la adopción de políticas públicas inclusivas.

Mismas que deben estar centradas en la reducción de la pobreza y el fortalecimiento de la resiliencia económica de las familias más vulnerables.

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La colaboración entre el gobierno, la sociedad civil y las organizaciones internacionales será clave para enfrentar esta crisis.

Este es un llamado urgente a la acción para que los gobiernos tomen medidas decisivas y eficaces en pro de garantizar la seguridad alimentaria y económica de sus poblaciones, especialmente en países como Honduras, donde la crisis es cada vez más profunda.

La inseguridad alimentaria no solo es una cuestión de falta de alimentos, sino de derechos humanos, desarrollo económico y estabilidad social.

Si no se actúa con rapidez y contundencia, las consecuencias podrían ser devastadoras tanto para la economía como para la cohesión social de Honduras.

Vea: Gobierno niega aumentos en la canasta básica

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