Operación conjunta desmantela red de armamento

Fuerzas del orden hondureñas decomisan un arsenal y capturan a un presunto miembro clave de la Pandilla 18.

Honduras.- En una acción coordinada de las fuerzas de seguridad hondureñas, se ha llevado a cabo una operación de gran envergadura que ha culminado con el decomiso de un significativo cargamento de armas de grueso calibre.

Según lo reportado por las autoridades en las últimas horas del miércoles, esta operación, denominada Tormenta del Norte, ha sido posible gracias al despliegue estratégico de equipos especializados y la colaboración entre varias agencias de seguridad del país.

El operativo, liderado por los directores de DIPAMPCO, la DPI y Fuerzas Especiales, se ha centrado en la Residencial Costa Verde de San Pedro Sula, una zona identificada como punto clave en actividades delictivas.

El uso de tecnología avanzada, incluyendo la Unidad Antiexplosivos y vigilancia aérea mediante drones nocturnos de la Policía Nacional, ha sido fundamental.

Uno de los logros más destacados de esta operación ha sido la captura de Bryan Enrique Martínez, alias «El Kike», un individuo de 36 años conocido por sus vínculos con la pandilla 18.

Martínez fue detenido en posesión de un considerable arsenal, que incluía 15 fusiles de asalto AR-15, 3 armas cortas y una cantidad significativa de proyectiles de diversos calibres, tanto permitidos como prohibidos.

Además, se decomisaron elementos relacionados con prendas militares de uso exclusivo de las fuerzas armadas hondureñas, lo que sugiere una conexión más amplia con actividades ilícitas.

¡FUERTE ARMAMENTO DECOMISADO!
Alias «El Kike» es el primer capturado en operación #TormentaDelNorte en San Pedro Sula. Se le decomisaron 15 fusiles AR-15, munición, entre otros. #resultados pic.twitter.com/ETmPcuU0U6

— Policía Nacional de Honduras (@PoliciaHonduras) March 6, 2024

El comisionado general Mario Molina Moncada, director de la DIPAMPCO, ha destacado la importancia de esta operación y ha anunciado que se están llevando a cabo investigaciones en colaboración con las autoridades de Guatemala y México.

Se sospecha que «El Kike» mantenía vínculos en estos países, lo que podría indicar la existencia de una red delictiva transfronteriza.

Se presume que las armas decomisadas estaban destinadas a actividades delictivas que se planeaban ejecutar antes de la temporada de Semana Santa, lo que subraya la importancia de este operativo para prevenir potenciales incidentes de violencia en el país.

Las autoridades continúan trabajando en el seguimiento de esta investigación para desmantelar completamente cualquier estructura criminal relacionada con este caso.