¡Reaviva temor!: Iglesia colapsa en colonia Guillén

El colapso de una iglesia en la colonia Guillén ha reavivado el temor entre los residentes, generando preocupación generalizada.

Honduras.- La colonia Guillen de la capital hondureña se encuentra sumida en zozobra y temor.

Esto, luego de que la iglesia católica local colapsara, desencadenando el pánico entre los residentes debido a la reactivación de una falla geológica en la zona.

Las intensas lluvias registradas en Tegucigalpa han reactivado la mencionada falla, generando preocupación entre la población local.

Testimonios de los vecinos relatan que en horas nocturnas del lunes se percibió un movimiento telúrico seguido de un estruendo, culminando con el derrumbe de la estructura religiosa.

El alcalde del Distrito Central, Jorge Aldana, ha anunciado que están vigilando la situación de cerca.

Además, informó que los equipos de rescate están trabajando para garantizar la seguridad de los residentes en Guillén.

Antecedentes

Desde el año 2022, esta área se considera de riesgo debido a eventos previos relacionados con la falla geológica.

Esta afecta a decenas de viviendas en las colonias Guillén, Nueva Santa Rosa y Villa Delmi, impactando a aproximadamente 200 familias.

Muchas de estas familias, trasladadas a refugios temporales, han retornado a pesar de los riesgos.

Principalmente por dificultades económicas que les impiden costear el alquiler de viviendas alternativas.

Los afectados claman por la intervención de las autoridades municipales y gubernamentales para ser reubicados.

«No pedimos lujos, solo un lugar donde podamos construir nuestras casas», expresó una de las afectadas.

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A paso de tortuga

Por otro lado, el proyecto habitacional ‘Villa solidaridad’, diseñado para acoger a las familias evacuadas por la falla en la colonia Guillén, avanza a paso lento.

Se estima que las primeras viviendas se entregarán en cuatro meses y posteriormente se entregarán las demás hasta completar el proyecto habitacional.

A pesar de una inversión significativa de 150 millones de lempiras, apenas se han erigido las paredes de una vivienda desde que inició la construcción hace ocho meses.

Esta situación genera mayor ansiedad entre los afectados, quienes urgente la entrega de las viviendas prometidas.

El alcalde Aldana, en respuesta a las críticas por el retraso en la entrega de las viviendas, justificó la demora en la búsqueda de calidad para el proyecto.

«Estamos comprometidos con proporcionar una urbanización con todos los servicios básicos para asegurar una vida digna a las familias», aseguró.

Se espera que las primeras viviendas sean entregadas en cuatro meses, con el resto del proyecto completado en etapas posteriores.

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