Salud interviene el Hospital General San Felipe tras crisis administrativa

El Hospital San Felipe es intervenido por Salud tras años de mala administración, buscando rescatar presupuesto y agilizar procesos internos.

Honduras.- La Secretaría de Salud (Sesal) anunció la intervención del Hospital General San Felipe, efectiva desde este jueves 15 de agosto hasta finales del año.

Esta decisión responde a una serie de irregularidades que han afectado su administración en los últimos tres años.

La doctora Carla Paredes, representante de la Sesal, notificó al director del centro, Nelson Alexander Paz, sobre la intervención.

En su comunicado, informó que Cristóbal Santos será el nuevo administrador del hospital, mientras que Yina Matamoros asumirá como auxiliar contable.

Asdrúbal Isaac Palacios e Iris Cárcamo estarán a cargo de las compras, una de las áreas más críticas del centro hospitalario.

Según el comunicado oficial, la comisión interventora tendrá como principal responsabilidad la gestión de las compras, un proceso que, hasta la fecha, ha sido problemático y lento.

Sindicato apoya intervención

La presidenta del sindicato del hospital, Iris Zelaya, respaldó la intervención, calificándola como un «rescate necesario».

Zelaya explicó que los problemas administrativos han provocado que el hospital no ejecute su presupuesto por tercer año consecutivo, lo que ha afectado la adquisición de insumos y equipos esenciales.

«El hospital ha enfrentado un deterioro constante debido a las administraciones desastrosas de los últimos años», declaró Zelaya.

Aseguró que la falta de ejecución presupuestaria ha limitado la compra de medicamentos y equipos, dependiendo únicamente de fondos recuperados y apoyo de la Secretaría de Salud.

Zelaya manifestó su optimismo frente a la intervención, esperando que esta medida agilice los procesos y garantice una mejor gestión de recursos.

También destacó que la junta interventora tiene como objetivo resolver los problemas administrativos sin buscar culpables.

Expectativas y retos

Uno de los principales desafíos que enfrentará la junta interventora será mejorar la ejecución del presupuesto, lo que permitiría al hospital evitar endeudamientos y contar con mayor flexibilidad en las compras.

Zelaya concluyó su intervención señalando que, aunque la noticia de la intervención tomó por sorpresa al personal, era una medida esperada.

«El que nada debe, nada teme», afirmó, asegurando que esta es una oportunidad para reparar los problemas que han afectado al hospital en los últimos años.

La intervención se mantendrá hasta diciembre, con la esperanza de estabilizar la situación financiera y administrativa del hospital.