Alarmante cifra de homicidios juveniles en Honduras: Coiproden

Honduras enfrenta una crisis alarmante: un promedio diario de dos jóvenes asesinados. Según Coiproden, 609 muertes violentas, con un 21% más que el año anterior. La juventud, especialmente en Francisco Morazán, Cortés y Olancho, es la más afectada.

Honduras.- El flagelo de la violencia en Honduras ha cobrado un alto precio entre los jóvenes del país, con estadísticas desgarradoras que revelan una realidad alarmante.

Según datos proporcionados por Jimmy Alvarenga, coordinador de Programas y Proyectos de la Coordinación de Instituciones Privadas por las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (Coiproden), el número de muertes violentas entre menores de 30 años es angustiosamente alto, promediando dos víctimas cada día.

En lo que va del año, la cifra reportada asciende a 609 muertes violentas, traduciéndose en un promedio constante de dos decesos diarios y aproximadamente 60 al mes.

Estos datos, correspondientes al periodo del 1 al 31 de octubre de 2023, han suscitado una seria preocupación por parte de expertos y organizaciones involucradas en la protección de la juventud en el país.

De manera desglosada, Alvarenga destacó que el 86% de estas lamentables pérdidas involucran a jóvenes de entre 18 y 30 años, mientras que el 14% restante corresponde a niñas y niños en el rango de 0 a 17 años.

Además, el desgarrador informe revela que el 86% de las víctimas son hombres y el 14% restante mujeres, resaltando la vulnerabilidad especialmente de los jóvenes varones.

Uno de los datos más preocupantes es el aumento significativo en comparación con el año anterior. Entre enero y octubre de 2023, se ha registrado un impactante incremento del 21%, representando 126 muertes adicionales con respecto al mismo periodo del 2022.

El 2022 había cerrado con 483 víctimas en los diez meses previos, lo que evidencia un alarmante y continuo aumento en la violencia letal contra la juventud hondureña.

Los departamentos de Francisco Morazán, Cortés y Olancho se perfilan como las áreas más afectadas por estos actos de violencia extrema, según los registros recopilados.

Esta tendencia, que persiste en ciertas regiones del país, demanda acciones inmediatas por parte de las autoridades y la sociedad en su conjunto para frenar esta espiral de violencia que afecta de manera desproporcionada a los jóvenes hondureños.

Ante este sombrío panorama, organizaciones defensoras de derechos humanos y grupos dedicados a la protección de la juventud exigen respuestas contundentes y estrategias efectivas para detener esta preocupante tendencia, salvaguardando así la vida y el futuro de las generaciones venideras en Honduras.