HONDURAS
Desplazamiento forzado afecta a cerca de 1,500 niñas hondureñas

Alrededor de 1,500 niñas hondureñas enfrentan desplazamiento forzado por amenazas, extorsión y reclutamiento criminal, revela informe de Conadeh.
Honduras.- Alrededor de 1,500 niñas hondureñas estuvieron en riesgo o fueron víctimas de desplazamiento forzado entre 2019 y 2023, según el informe reciente del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Las principales causas de este fenómeno incluyen amenazas, asesinato de familiares, tentativas de homicidios y el reclutamiento forzado, principalmente por parte de maras y pandillas.
Los datos revelan que el 87% de estos casos se concentran en cuatro departamentos del país: Francisco Morazán, Cortés, Atlántida y Choluteca.
Desplazamiento forzado: una realidad invisibilizada
Cándida Maradiaga, coordinadora de la Defensoría de la Niñez del Conadeh, destacó la necesidad urgente de visibilizar esta problemática.
Maradiaga enfatizó que las niñas en Honduras han sido históricamente vulnerables y excluidas de los proyectos sociales gubernamentales.
Pese a las iniciativas implementadas que han resultado insuficientes para enfrentar la situación.
“Existe una deuda social significativa para abordar la raíz de las vulneraciones que enfrentan las niñas en el país”, afirmó.
El desplazamiento forzado en Honduras, impulsado por la violencia, se manifiesta a través de prácticas como la extorsión y el reclutamiento forzado.
Sin embargo, estas modalidades han sido largamente ignoradas por las autoridades y la sociedad, según Maradiaga.
La coordinadora hizo un llamado a los líderes del país para que diseñen e implementen programas destinados a contrarrestar los factores de riesgo que colocan a las niñas en situaciones vulnerables.
La difícil realidad de ser niña en Honduras
La situación de las niñas en Honduras es alarmante.
Más de un millón de menores en el país se ven obligados a trabajar para contribuir a los gastos del hogar, mientras que muchas de ellas permanecen fuera del sistema educativo.
Maradiaga subrayó que en una sociedad donde ya es difícil ser mujer, ser niña es aún más complicado.
“Cuando una niña es reclutada por grupos criminales, se le culpa a ella, aunque haya sido obligada bajo amenazas a participar en actividades delictivas”, lamentó.
Maradiaga señaló además, la preocupante realidad que enfrentan las niñas en los centros de privación de libertad.
En estos espacios, las menores no son vistas como víctimas del reclutamiento forzado, sino como victimarias.
“No hay precedentes en la justicia juvenil donde se haya procesado a un adulto por utilizar a niñas en actividades delictivas, como la venta de drogas o la extorsión”, indicó.
Cuatro departamentos concentran la mayoría de los casos
El informe del Conadeh detalla que entre 2019 y 2023, al menos 15,174 personas fueron afectadas por el desplazamiento forzado debido a la violencia.
De las cuales el 20% corresponden a menores de edad.
De estas, unas 1,490 niñas estuvieron directamente en riesgo o fueron víctimas de este fenómeno.
Los departamentos más afectados son Francisco Morazán, que concentra el 50% de los casos, seguido por Cortés con el 25%, Atlántida con el 7%, y Choluteca con el 5%.
La coordinadora de la Defensoría de la Niñez urgió a las autoridades hondureñas a tomar medidas inmediatas para proteger a las niñas del país.
Destacó la importancia de desarrollar campañas de sensibilización que no solo informen sobre esta problemática, sino que también promuevan un cambio de percepción social.
Es crucial que la sociedad deje de culpabilizar a las niñas por las circunstancias a las que se enfrentan y comience a verlas como víctimas de un sistema que les ha fallado, concluyó Maradiaga.
La necesidad de implementar políticas públicas inclusivas y focalizadas se vuelve urgente para garantizar un entorno seguro y libre de violencia para las niñas del país.
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