Estancamiento legislativo: Fracasó en diálogo con la oposición

El Congreso Nacional hondureño enfrenta un estancamiento tras un segundo intento fallido de diálogo entre el oficialismo y la oposición. La ausencia de líderes de bancada obstaculiza acuerdos cruciales en la agenda legislativa.

Honduras.-El escenario legislativo hondureño enfrenta una nueva traba en sus intentos por alcanzar consensos políticos.

El oficialismo, en su búsqueda de establecer un diálogo legislativo, sufrió un segundo revés al no lograr la presencia de ningún jefe de bancada en la convocatoria destinada a reunirse con la Comisión Especial de Diálogo Legislativo.

Este desencuentro se suma al fracaso previo el miércoles pasado, donde ya se había intentado sin éxito la convocatoria entre dicha comisión y los líderes de las bancadas.

El jefe de bancada del Partido Nacional, Tomás Zambrano, expresó su descontento, señalando que «queremos dialogar entre jefes de bancada, no con la comisión de diálogo».

Esta postura fue respaldada por Jhosy Toscano, líder de la bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH), quien instó a que los líderes de las bancadas se sienten directamente, despojándose de sus investiduras para demostrar el deseo de dialogar.

Toscano hizo hincapié en la necesidad de un diálogo directo entre los jefes de bancada, incluyendo a Rafael Sarmiento de Libertad y Refundación (Libre), subrayando que «no es posible que nos sentemos a dialogar con esta comisión».

En respuesta a la negativa de la oposición para dialogar con la comisión especial, Rafael Sarmiento de Libre indicó la persistencia en la búsqueda de acuerdos mínimos para elaborar una agenda.

Sin embargo, Zambrano, del Partido Nacional, destacó la urgencia de resolver la situación del fiscal general y fiscal general adjunto.

«Este tema del fiscal es grave, daña la institucionalidad, el Estado de derecho y la democracia. Se debe tomar una decisión con 86 votos», subrayó Zambrano, insistiendo en que, sin abordar esta problemática, el avance en la agenda legislativa se ve obstaculizado.

«No podemos avanzar en otros temas mientras no exista una solución en el tema de la Fiscalía», agregó.

Los desacuerdos tienen su origen en la designación interina de Johel Zelaya como fiscal general y Mario Morazán como fiscal general adjunto por la Comisión Permanente del Congreso Nacional el 1 de noviembre.

La oposición rechazó estos nombramientos argumentando que la Comisión Permanente no debía instalarse, dado una autoconvocatoria previa de la oposición para ampliar el período de sesiones.

Este impasse legislativo representa un desafío para el establecimiento de acuerdos y avances en la agenda legislativa, dejando en vilo importantes decisiones que afectan la institucionalidad del país.