La resolución surge tras la acción legal emprendida por Marco Antonio Ramírez, director jurídico del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria de México, quien solicitó modificar la suspensión definitiva previamente impuesta al producto.
El juez consideró parcialmente fundado el recurso de amparo indirecto presentado por Ramírez, marcando un cambio significativo en la política de importación de camarón en la región.
Durante el periodo de evaluación, autoridades mexicanas realizaron visitas de verificación en Honduras, Guatemala y Nicaragua.
Estas inspecciones tenían como objetivo asegurar el cumplimiento de las normativas sanitarias establecidas para la producción y exportación de camarón.
En particular, Honduras recibió a inspectores del 11 al 15 de marzo, quienes examinaron larvarios, fincas de producción y plantas exportadoras, confirmado su adhesión a las regulaciones requeridas.
Este fallo judicial no solo reactiva el comercio de camarón con México sino que también refleja un esfuerzo colaborativo en la región para fortalecer los estándares de inocuidad y calidad.
Las autoridades hondureñas, por su parte, han adoptado medidas proactivas para prevenir la entrada de camarón contaminado y combatir el contrabando, especialmente de aquel proveniente de Ecuador, que no forma parte del Tratado de Libre Comercio de América Central.
El juez destacó la importancia de la diligencia por parte de los países exportadores para cumplir con los estándares sanitarios, asegurando así que el camarón que entra al mercado mexicano es de la más alta calidad y libre de contaminación.
Este enfoque proactivo de las autoridades centroamericanas ha sido clave para la decisión de levantar las restricciones previas y favorece el fortalecimiento de las relaciones comerciales dentro de la región.