Ministro de la presidencia descarta Constituyente

El ministro de la Presidencia, Rodolfo Pastor de María, reafirma la inviabilidad de una Asamblea Constituyente, argumentando la falta de consenso en un clima de aguda confrontación y polarización social, en plena crisis legislativa.

Honduras.- En medio de una coyuntura crítica en el ámbito legislativo que repercute en todo el país, el ministro de la presidencia, Rodolfo Pastor de María, reiteró la postura gubernamental al descartar la viabilidad de una Asamblea Constituyente en el actual escenario.

En declaraciones enfáticas, el funcionario señaló: «Hemos sido claros en que la Constituyente no tiene sentido en este momento, precisamente porque hay gran confrontación y polarización entre distintos sectores de la sociedad».

Esta postura fue respaldada con la argumentación de que la convocatoria a una Constituyente requiere de un consenso mínimo entre los actores involucrados, una base sólida sobre la cual construir acuerdos fundamentales para el país.

El análisis crítico del Poder Legislativo fue enfatizado por Pastor de María al reconocer que la situación actual representa una crisis en la gobernabilidad del país.

Sin embargo, aclaró enfáticamente que esta circunstancia no debe ser interpretada como una estrategia de un sector particular para impulsar la convocatoria a una Asamblea Constituyente.

El ministro subrayó que la actual confrontación y polarización entre sectores sociales son factores determinantes para desestimar la viabilidad de una Asamblea Constituyente en estos momentos.

Para él, el necesario «denominador común» que posibilite acuerdos amplios y representativos no está presente en la actualidad.

Estas afirmaciones se dan en un contexto nacional donde las tensiones políticas y sociales han alcanzado niveles críticos, reflejándose en una situación complicada en el ámbito legislativo, lo que a su vez incide en la estabilidad y gobernabilidad del país en su conjunto.

La postura del ministro Pastor de María no solo denota una evaluación rigurosa del momento actual, sino también la importancia de generar condiciones propicias para un proceso constituyente, haciendo hincapié en la necesidad de un consenso sólido y representativo como base fundamental para abordar cambios estructurales en el país.