HONDURAS
“No me interesa perseguir a nadie”: Rebeca Ráquel

La presidenta de la CSJ, Rebeca Ráquel afirma que engavetar expedientes es corrupción, evidenciando fallas estructurales que socavan la integridad y credibilidad judicial.
Tegucigalpa, Honduras.- En una declaración que ha encendido el debate sobre la transparencia en el Poder Judicial, la presidenta de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Rebeca Ráquel Obando, puntualizó que la corrupción no se limita únicamente a recibir dinero, sino que también se manifiesta en la práctica de engavetar expedientes durante meses o incluso años.
Las declaraciones, ofrecidas en el marco de la firma de un convenio de cooperación institucional con el Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales de Argentina, ponen en evidencia tensiones internas en la administración de justicia y una urgente necesidad de reforma.
Una perspectiva integral sobre la corrupción judicial
“La corrupción no solo es recibir dinero, es guardar un expediente y tenerlo uno o dos años allí sin resolver, eso es justicia, no lo es”
Con estas palabras, la magistrada llamó la atención sobre una práctica que, según su perspectiva, socava la confianza ciudadana y debilita el sistema judicial.
Al referirse a la engaveta de expedientes, la CSJ plantea un llamado a la acción para erradicar mecanismos internos que favorecen la impunidad y deterioran la imagen del Poder Judicial.
Obando explicó que cada traslado de jueces ordenado por la presidencia tiene una justificación, ya sea por el incumplimiento de funciones o por señales de corrupción.
Sin embargo, la presidenta manifestó su preocupación por la existencia de jueces implicados en actos ilícitos que, pese a ello, continúan ejerciendo sus cargos.
“Como quieren que cambiemos de justicia si los mismos jueces que han estado entronados en sus nichos”, enfatizó.
Expuso en relieve las limitaciones que impone la normativa vigente para sancionar de manera inmediata conductas contrarias a la ética profesional.
La titular del Poder Judicial ha denunciado que la Ley de la Carrera Judicial resulta arcaica al impedir la suspensión de jueces por meras sospechas de actos ilícitos, lo que genera desconfianza en la ciudadanía.
Según Obando, no es justo que la ciudadanía tenga que ser juzgada por un togado que perdió la credibilidad.
Este planteamiento no solo revela un conflicto interno, sino que también refleja el reclamo de la sociedad por una justicia pronta, transparente y accesible para todos.
Ante el escepticismo creciente de la población, la presidenta de la CSJ subrayó la importancia de aplicar rigurosamente la ley y de garantizar que todos los miembros del Poder Judicial cumplan con sus funciones éticamente.
Su enfoque no se centra en perseguir a individuos, sino en asegurar que la justicia funcione correctamente y que se apliquen las normativas vigentes de manera imparcial.
“No me interesa perseguir a nadie, me interesa que funcione correctamente, que se aplique a la ley, que venga todos los días a trabajar, y si por eso se molestan lo siento mucho”