COMBUSTIBLES
Precios de combustibles aumentarán este lunes
A partir de este lunes, 4 de noviembre, los hondureños enfrentarán leves incrementos en los precios de combustibles.
Honduras.- A partir del lunes 4 de noviembre, los hondureños enfrentarán un nuevo incremento en los precios de los combustibles, una medida que, según ha informado la Secretaría de Energía, se mantendrá hasta el domingo 10 de noviembre.
Este ajuste impactará de manera directa en el bolsillo de los consumidores, afectando la dinámica económica del país, en un contexto donde el costo de vida ya es elevado.
Incrementos en Tegucigalpa
En la capital del país, los precios de los derivados del petróleo quedará de la siguiente forma:
- Gasolina Súper: Experimentará un alza de L.0.06 por galón, situándose en L.99.08.
- Gasolina Regular: Subirá L.0.02, alcanzando los L.90.20 por galón.
- Kerosene: El precio aumentará L.0.12, fijándose en L.72.49 por galón.
- Diésel: Será uno de los carburantes con mayor incremento, subiendo L.0.23 y posicionándose en L.82.81 por galón.
- GLP Vehicular: Tendrá un ajuste de L.0.79, llegando a L.47.95 por galón.
- GLP Doméstico: Se mantendrá estable en L.238.13 por cilindro, gracias al subsidio del gobierno.
La #SENavanza confirma la nueva estructura de precios de los combustibles que entrará en vigencia el próximo lunes. pic.twitter.com/XvGFcERkef
— Secretaría de Energía de Honduras (@SENHnOficial) November 1, 2024
Impacto en San Pedro Sula
En San Pedro Sula, principal ciudad industrial del país, los ajustes de precios serán similares:
- Gasolina Súper: Tendrá un alza de L.0.05, alcanzando los L.96.44 por galón.
- Gasolina Regular: No presentará cambios, manteniéndose en L.87.56 gracias a la intervención estatal.
- Kerosene: Subirá L.0.10, alcanzando los L.69.73 por galón.
- Diésel: Aumentará L.0.21, fijándose en L.80.01 por galón.
- GLP Vehicular: Subirá a L.44.42 por galón.
- GLP Doméstico: Permanecerá sin cambios en L.216.99 por cilindro, sostenido también por el subsidio gubernamental.
El incremento en los precios de los combustibles tendrá un impacto en el costo de transporte y producción de bienes, lo que podría derivar en un aumento de los precios al consumidor final.
En un contexto económico ya presionado por la inflación, este ajuste podría reducir el poder adquisitivo de las familias hondureñas, particularmente en sectores vulnerables que dependen del transporte público y el gas doméstico para su vida diaria.