Erazo recalca el rol fundamental de la Sala Constitucional como contrapeso al Poder Ejecutivo y Legislativo, subrayando que su inactividad impide la resolución de recursos judiciales.
“La Sala de lo Constitucional es el verdadero contrapeso del Poder Ejecutivo y Legislativo, y al estar trancada no se resolverán los recursos que lleguen”
La crisis se remonta al pasado 16 de febrero, cuando la designación del magistrado Wagner Vallecillo.
En lugar de Luis Padilla, desató una controversia sobre el respeto al orden de precedencia.
El abogado advierte sobre el riesgo de socavar la separación de poderes y la independencia judicial, planteando interrogantes sobre la garantía de derechos constitucionales en Honduras.
“Como se dará garantía de los derechos constitucionales a la población hondureña si la Sala de lo Constitucional está trancada”
En este contexto, considera la solicitud de los 8 magistrados para reanudar el pleno como un acto de patriotismo.
Erazo, al calificar la situación como una «selva», denuncia el ejercicio arbitrario del poder que desdibuja la estabilidad institucional del país.
“Honduras es una selva, porque los que están ejerciendo el poder, están haciendo de un potrero completo al país”.
En línea con esta preocupación, la diputada María Antonieta Mejía, del Partido Nacional, denuncia una «convulsión» en los tres poderes del Estado.
Debido al irrespeto a la ley, especialmente por parte de la presidenta de la CSJ, Rebeca Ráquel.
La designación de Vallecillo como coordinador de la Sala Constitucional no ha resuelto la crisis, ya que su aceptación del cargo sigue pendiente.
La incertidumbre persiste, sumiendo al país en un contexto de incertidumbre institucional y fragilidad democrática.
La necesidad de una pronta solución se vuelve imperativa para restaurar la estabilidad y el funcionamiento adecuado de las instituciones en Honduras.