HONDURAS
Sara deja su huella: Enfermedades acechan tras la tormenta
Las lluvias tras el paso de la tormenta Sara podrían desencadenar proliferación y brotes de enfermedades en el país.
Honduras.- El paso de la tormenta tropical Sara dejó tras de sí más que daños materiales: existe una alta probabilidad de brote y proliferación de enfermedades en las zonas afectadas.
El médico Kenneth Rodríguez advirtió que, si no se adoptan medidas preventivas adecuadas, la población podría enfrentar graves problemas de salud en los próximos días.
Rodríguez explicó que es común que después de lluvias abundantes aumenten enfermedades respiratorias y gastrointestinales.
Especialmente aquellas asociadas con diarrea, así como problemas en las vías respiratorias.
Estas condiciones suelen empeorar debido a la mala higiene generada por la acumulación de agua en diversas zonas del país.
Además, alertó sobre el posible repunte de enfermedades como la leptospirosis y el dengue, que tienden a proliferar en áreas con estancamientos de agua.
El médico también resaltó que muchas personas permanecen en albergues temporales, donde es más difícil seguir de forma estricta los protocolos de higiene.
Medidas urgentes para prevenir brotes
Rodríguez hizo un llamado a la solidaridad, instando a la ciudadanía y a las autoridades a proporcionar los recursos necesarios para garantizar la salud de los damnificados.
El galeno subrayó la importancia de seguir las recomendaciones sanitarias para evitar una crisis de salud mayor.
Si no se toman medidas a tiempo, el brote de enfermedades será inevitable, advirtió.
Además, entre las acciones preventivas recomendadas se encuentran la eliminación de criaderos de mosquitos.
Así como la correcta disposición de desechos y garantizar el acceso a agua potable y productos de higiene.
Impacto psicológico de los desastres naturales: más allá de la tormenta
Los desastres naturales, como la reciente Tormenta Tropical Sara, dejan una huella profunda no solo en la infraestructura y el entorno, sino también en la salud mental de las personas afectadas.
La pérdida de seres queridos, hogares y comunidades enteras genera un trauma profundo que puede desencadenar una variedad de problemas psicológicos.
La incertidumbre sobre el futuro, el miedo a nuevas catástrofes y la sensación de vulnerabilidad son factores que contribuyen a la aparición de ansiedad y estrés crónico.
Las consecuencias para la salud mental son diversas y pueden manifestarse en forma de estrés postraumático, caracterizado por flashbacks, pesadillas y evitación de situaciones que recuerden el desastre.
También son comunes la ansiedad y la depresión, con síntomas como tristeza, irritabilidad y dificultad para concentrarse.
Los trastornos del sueño, como el insomnio y las pesadillas, son otro síntoma frecuente.
En algunos casos, las personas pueden recurrir al consumo de sustancias como mecanismo de afrontamiento.
Es importante destacar que la salud mental y la física están estrechamente relacionadas.
El estrés crónico, consecuencia de los desastres, debilita el sistema inmunológico y aumenta el riesgo de enfermedades como las cardiovasculares.
El panorama tras el paso de Sara, puede resultar alarmante, pero puede controlarse si las autoridades y la ciudadanía actúan con rapidez.
El brote de enfermedades tras las lluvias es una amenaza latente, pero con medidas de prevención adecuadas, el impacto puede minimizarse considerablemente.