HONDURAS
Avance en salud mental: CN aprueba nuevo protocolo para prevenir suicidios en escuelas

El Congreso Nacional aprueba un nuevo protocolo para prevenir suicidios en escuelas, mejorando la atención y apoyo a estudiantes en riesgo.
Honduras.- El Congreso Nacional de Honduras ha aprobado por unanimidad una ley para la creación de un protocolo de atención a casos de riesgo de suicidio en centros educativos.
Esta normativa, respaldada por diputados de todas las bancadas, busca brindar asistencia prioritaria a jóvenes, especialmente a escolares y estudiantes que presenten conductas suicidas.
La nueva medida se aplicará tanto en educación primaria como secundaria, abarcando instituciones públicas y privadas.
El protocolo incluirá la detección, atención, vinculación y seguimiento de los estudiantes en riesgo.
La Secretaría de Educación y la Secretaría de Salud serán las encargadas de crear e implementar este protocolo.
Además, la ley establece la formación de un comité para la prevención, atención e intervención en los centros educativos.
Se prevé la ejecución de campañas de prevención para sensibilizar a la comunidad escolar.

Los expertos indican que un número creciente de jóvenes hondureños enfrenta desafíos como la depresión, los intentos de suicidio y el deseo de escapar.
El diputado Ramón Fernando Carranza Discua, del Partido Nacional de Honduras, resaltó la importancia de esta medida para apoyar a los estudiantes que enfrentan desafíos y presiones abrumadoras.
Carranza destacó la responsabilidad de los parlamentarios en proporcionar las herramientas necesarias a quienes luchan con problemas internos.
«La aprobación de este protocolo es una manifestación de nuestro compromiso colectivo con los estudiantes. Este documento no solo es una guía, es una promesa de que cada estudiante será escuchado, de que sus problemas no serán ignorados y que siempre habrá alguien dispuesto a tender una mano amiga en momentos de necesidad», afirmó Carranza.
El diputado subrayó que el suicidio es una tragedia que deja cicatrices imborrables en las familias, comunidades y escuelas.
A través de este protocolo, se pretende crear un ambiente escolar donde cada alumno se sienta valorado, comprendido y apoyado.
La implementación de esta ley es un paso crucial para proteger la salud mental de los jóvenes y fomentar un entorno educativo seguro y solidario.