Controversia por construcción de cárcel en Isla del Cisne

La ratificación de Ramiro Muñoz de construir una cárcel en la Isla del Cisne preocupa a los ambientalistas por sus posibles impactos.

Honduras.- La construcción de una mega cárcel en la Isla del Cisne ha suscitado una ola de preocupaciones entre los ambientalistas en Honduras.

El reciente anuncio de Ramiro Muñoz, director del Instituto Nacional Penitenciario, reafirmando el proyecto, ha intensificado el debate sobre su impacto ambiental.

Muñoz defendió la iniciativa argumentando que busca beneficiar a la mayoría de los hondureños.

«Aquí hay que beneficiar a 10 millones de hondureños, no a una organización criminal que está en un centro penal», afirmó.

En respuesta a las críticas, añadió: «Hay que ver quién lo dice; aquí todo el mundo opina y está en contra de las cosas que se quieren hacer».

El proyecto se encuentra en la fase de licitación, tanto para la elaboración de planos como para la contratación de la empresa constructora.

Muñoz ha invitado a participar tanto a empresas nacionales como internacionales, subrayando la transparencia del proceso.

Sin embargo, René Soto, un ingeniero ambientalista, ha expresado fuertes objeciones. Soto calificó el proyecto de inviable y advirtió sobre los posibles daños económicos y ecológicos.

«El proyecto no es viable. Tienen que dejarlo, si no, no va a ser una inversión, va a ser un tremendo gasto para los recursos del Estado», declaró.

Muñoz, por su parte, asegura que se están siguiendo todos los procesos necesarios para garantizar la viabilidad del proyecto.

La licitación está en marcha y la próxima etapa será la contratación de la empresa constructora, asegurando así el cumplimiento de los estándares requeridos.

Respuesta de los ambientalistas

Los ambientalistas continúan manifestando su preocupación por el impacto en la biodiversidad de la Isla del Cisne.

La región es conocida por su rica flora y fauna, que podrían verse seriamente afectadas por la construcción de la cárcel.

Las organizaciones ecologistas exigen estudios de impacto ambiental detallados antes de proceder con el proyecto.

El debate entre desarrollo penal y conservación ambiental se intensifica, y la sociedad hondureña sigue atenta al desenlace de esta polémica.

La necesidad de un equilibrio entre seguridad y preservación del medio ambiente se presenta como un desafío crucial para las autoridades.

Con cada declaración y cada nuevo paso en el proceso de licitación, se aviva la discusión sobre el futuro de la Isla del Cisne.

La decisión final sobre la construcción de la cárcel no solo impactará la seguridad del país, sino también su patrimonio natural.

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