Masacre en Yoro: Víctimas estaban presuntamente implicadas en el secuestro de Baracoa

Policía identifica a dos de los masacrados en Yoro, vinculados a secuestro de 12 personas en Baracoa y crimen organizado.

Honduras.- Dos de las tres personas asesinadas en una masacre ocurrida en Yoro eran buscadas por su presunta participación en el secuestro de 12 personas en Baracoa, departamento de Cortés.

La Policía Nacional confirmó este viernes la identidad de las víctimas, quienes eran señaladas por su posible vinculación con el crimen organizado y el narcotráfico.

Las víctimas fueron identificadas como José Bernabé Acevedo Munguía y Carlos Miguel Núñez Vega.

Sobre Acevedo Munguía, las autoridades habían ofrecido una recompensa de 300 mil lempiras por su captura, mientras que Núñez Vega tenía una recompensa de 200 mil lempiras.

Ambos eran considerados objetivos de alto valor por su implicación en actividades criminales.

Contexto del incidente en Yoro

La masacre se registró en la aldea Tegucigalpita, municipio de Victoria, Yoro.

De acuerdo con el informe preliminar, se presume que los asesinados podrían estar vinculados con otra masacre ocurrida en el sector de Las Marías, Barbareta, Tela, Atlántida.

Las primeras indagaciones apuntan a que los fallecidos podrían tener lazos con estructuras delictivas relacionadas con maras, pandillas y el narcotráfico.

Según las autoridades, un grupo de siete individuos huyó desde Choloma, Cortés, hacia el sector de Tegucigalpita, donde tres de ellos fueron ultimados.

El ajuste de cuentas se perfila como la principal hipótesis del móvil del crimen, en un escenario que deja entrever rivalidades dentro del crimen organizado.

Al momento del descubrimiento de la escena del crimen, las víctimas se encontraban decapitadas, lo que dificultó su identificación inmediata.

Uno de los cuerpos se presume podría corresponder a José Bernabé Acevedo Munguía, aunque las autoridades están llevando a cabo diligencias investigativas para confirmar esta información.

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Caso Baracoa y su conexión con la masacre

El caso de la masacre en Yoro está directamente relacionado con un secuestro ocurrido en Baracoa a finales de junio.

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En ese incidente, José Octavio Sosa Méndez, hermano del extraditable José Rafael Sosa Méndez, desapareció junto a otras nueve personas que fungían como sus guardaespaldas.

Según las investigaciones, estos fueron interceptados por hombres armados con vestimenta militar y conducidos a una zona montañosa en el departamento de Atlántida.

Las autoridades policiales creen que la desaparición de Sosa Méndez y sus guardaespaldas está ligada a una venganza perpetrada por la estructura criminal a la que pertenecía el capo.

Esta organización criminal habría ejecutado a las 14 personas como represalia por la desaparición de su líder.

Lo cual eleva las sospechas sobre la posible participación de estas redes delictivas en la masacre de Yoro.

Sosa Méndez ha sido buscado por el Ministerio Público desde el 9 de agosto de 2019.

Fecha en la que la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) ejecutó la Operación Pegaso en Atlántida y Colón.

Como parte de un esfuerzo para desmantelar una red que enviaba drogas a Europa.

Este operativo reveló las conexiones de Sosa Méndez con el narcotráfico internacional y consolidó su estatus como uno de los objetivos más buscados en Honduras.

La masacre en Yoro y el secuestro de Baracoa son dos eventos que evidencian la gravedad de la violencia y el poder de las estructuras criminales en Honduras.

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