Rechazo a injerencia diplomática: Canciller desafía críticas de la embajadora

El Canciller, Eduardo Enrique Reina, desafía críticas de la embajadora estadounidense Laura Dogu por supuesta injerencia. Reina rechaza acusaciones, instando al respeto de la soberanía y reafirma el compromiso contra la corrupción.

Honduras.- En un enfrentamiento verbal que resalta las tensiones diplomáticas, el Canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, desafió firmemente las críticas vertidas por la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, acusándola de injerencia en asuntos internos del país centroamericano.

El punto álgido de esta disputa se centra en las acciones del fiscal interino del Ministerio Público, Johel Zelaya, designado por un reducido grupo de diputados del partido en el poder. La embajadora estadounidense cuestionó públicamente las decisiones tomadas por Zelaya, lo que desató la reacción contundente del canciller hondureño.

«Rechazamos su visión carente de todo fundamento legal y lógico de que los Fiscales Interinos tengan funciones diferentes a los que pudieran estar en propiedad», afirmó el Canciller Reina en respuesta a Dogu, subrayando la obligación constitucional de los fiscales de cumplir con las leyes del país, independientemente de su estatus.

El canciller no escatimó en críticas hacia la supuesta intromisión extranjera en asuntos internos, recordando la falta de acción por parte de fiscales anteriores en casos de corrupción durante administraciones previas.

Su mensaje se tornó incisivo al cuestionar si las críticas actuales buscan preservar un status quo marcado por la impunidad y la falta de acción en casos de corrupción.

Seguidamente, anota el canciller en su cuenta X que “nuestra Constitución no hace diferencia y al contrario es obligación de ellos, como de todo funcionario, el cumplir y hacer cumplir la Constitución y sus leyes. Si los fiscales de la narco dictadura no hacían su trabajo. No se puede criticar o pretender confundir que los interinos no cumplen con una función que les da la ley de perseguir los delitos y promover los casos”.

«¿Están contra el combate a la corrupción? ¿Se busca preservar el status-quo anterior?», planteó Reina en un desafío directo a las implicaciones detrás de las palabras de la embajadora Dogu.

En un giro estratégico, el Canciller reafirmó el compromiso del Gobierno de Xiomara Castro en la lucha contra la corrupción, invitando a Dogu a discutir personalmente este tema al regresar a Honduras, evidenciando la determinación del ejecutivo hondureño para abordar esta problemática.

Esto sucede luego de que la diplomática estadounidense brindara declaraciones, calificando como «muy difícil» el momento actual en Honduras, enfocándose en la designación del fiscal interino y cuestionando sus decisiones, un comentario que avivó aún más la tensión entre ambos representantes diplomáticos.

Este enfrentamiento expone una brecha evidente entre la visión de la diplomacia estadounidense y las acciones tomadas por las autoridades hondureñas, destacando una vez más la complejidad de las relaciones internacionales y la delicada línea que separa la diplomacia de la injerencia en asuntos soberanos de cada nación.