HONDURAS
¿Vejez digna? Las pensiones son chiste cruel para muchos

Más del 75 % de adultos mayores viven con enfermedades, pobreza y sin una pensión digna, mientras son invisibilizados por los gobiernos.
Tegucigalpa, Honduras.- Más del 75 % de los adultos mayores en el país padecen enfermedades crónicas y sobreviven en condiciones de extrema vulnerabilidad.
Según denuncia el sociólogo César Ramos, esto se debe a la falta de políticas públicas dirigidas a este grupo poblacional, señalando que existe un “abandono estructural” por parte de las autoridades.
Ramos alertó que solo el 2 % de las personas mayores de 60 años están cubiertas por algún sistema de seguridad social en el país, lo que deja al 98 % restante en completa desprotección.
A esta realidad se suma que el 70 % vive en condiciones de pobreza y que el 95 % aún trabaja, muchas veces en condiciones precarias, para poder subsistir.
Según sus estimaciones, en promedio, los adultos mayores en Honduras sobreviven con apenas 50 lempiras diarios.
Esto no solo es inhumano, sino que refleja un país que ha marginado sistemáticamente a quienes hoy deberían vivir con dignidad tras haberlo dado todo en sus años productivos.
Entre el abandono estatal y la lucha diaria por sobrevivir
El sociólogo también señaló que la discriminación por edad, conocida como edadismo, está profundamente arraigada en la sociedad hondureña.
Se les excluye, se les invisibiliza, se asume que ya no tienen nada que aportar, sostuvo Ramos. Quien además, comparó que en muchos países los líderes superan los 70 años y están plenamente activos. Algo que demuestra que la edad no limita la capacidad ni el valor de las personas, sostuvo.
“Se discrimina a las personas por su edad, como si ya no pudieran aportar, mientras vemos que muchos candidatos presidenciales, aquí y en otros países, superan los 70 años y siguen activos, lo que demuestra la capacidad y experiencia que aún tienen”
En ese contexto, el especialista exhortó a la clase política a asumir una responsabilidad histórica y moral frente a este grupo etario.
Subrayó que es urgente implementar una política pública integral que garantice pensiones dignas, acceso a servicios de salud especializados y un entorno libre de discriminación.
Además, instó a que se incluya a los adultos mayores en el debate nacional y en la planificación presupuestaria del Estado.
Ya que históricamente han sido excluidos tanto de las prioridades gubernamentales como de las políticas sociales sostenibles.
La indiferencia institucional se traduce en sufrimiento cotidiano, aseveró.
Además, reclama de que se está hablando de personas que construyeron este país, que criaron generaciones, y que hoy se enfrentan al olvido absoluto. No es una cifra: son seres humanos, concluyó.