Ambiente
Microalgas tóxicas amenazan la salud en el Golfo de Fonseca
Estudio revela microalgas tóxicas en el Golfo de Fonseca, amenazando la salud pública por posible envenenamiento de moluscos.
Ambiente.- Un estudio del Laboratorio de Toxinas Marinas de la Universidad de El Salvador (LABTOX-UES) reveló la presencia de microalgas tóxicas en el Golfo de Fonseca, alertando a las poblaciones de El Salvador, Honduras y Nicaragua sobre los riesgos para la salud humana.
La contaminación por estas microalgas podría causar envenenamiento por moluscos, representando una amenaza seria para la seguridad alimentaria de la región.
El 29 de agosto de 2024, durante un monitoreo en la zona, el LABTOX-UES detectó concentraciones elevadas de especies tóxicas.
Principalmente el dinoflagelado Gymnodinium catenatum, productor de veneno paralizante en moluscos.
Los resultados se presentaron el 6 de septiembre y señalan que la presencia de este organismo supone un riesgo considerable para la población local.
Peligro para la salud humana
Óscar Amaya, director de LABTOX, informó que las microalgas identificadas en el Golfo pertenecen a especies que generan veneno paralizante por molusco (VPM), un neurotóxico capaz de afectar gravemente la salud humana e incluso provocar la muerte.
«Estas microalgas identificadas en el Golfo de Fonseca pertenecen a especies que generan un veneno conocido como veneno paralizante por molusco (VPM), el cual es un neurotóxico capaz de afectar gravemente la salud humana, e incluso provocar la muerte»
El mayor riesgo radica en el consumo de moluscos contaminados, como ostras, mejillones y almejas.
Este período del año es propicio para la proliferación de estas especies debido a la alta radiación solar y las lluvias, que aportan nutrientes al mar, explicó Amaya.
Agregó que las floraciones algales pueden ser causadas por diversos factores, como la temperatura, la conductividad y los niveles de nutrientes, especialmente nitrógeno y fósforo.
Monitoreo y análisis
El monitoreo realizado en el Golfo de Fonseca forma parte del proyecto «Fortalecimiento de las capacidades regionales de América Latina y el Caribe en el uso de técnicas nucleares e isotópicas».
Este proyecto busca aumentar el conocimiento de los estresores que afectan las zonas costeras y contribuir a la gestión sostenible de los recursos marinos.
Durante el estudio, se recolectaron muestras de agua marina en cuatro puntos del Golfo.
Las muestras se analizaron en laboratorio para medir clorofila «a», nitrógeno total, fósforo total y otros parámetros fisicoquímicos.
Los resultados evidenciaron la presencia del dinoflagelado Gymnodinium catenatum en una concentración máxima de 115,520 células por litro (cel/L) en el punto 3 del muestreo.
También se identificaron otras especies tóxicas, como la cianobacteria Komvophoron sp. con 76,560 cel/L y la diatomea Skeletonema sp. con 60,280 cel/L en el punto 1.
Implicaciones y medidas a tomar
Aunque no se observaron signos visibles de proliferación algal nociva, como los parches de color típicos de la Marea Roja, la concentración de microalgas tóxicas es preocupante.
«Pueden durar días, meses e incluso permanecer de forma indefinida. El mayor riesgo para la población radica en el consumo de moluscos», advirtió Amaya.
Ante esta situación, el LABTOX recomienda intensificar el monitoreo en la zona costera, especialmente en el Golfo de Fonseca.
Además, sugiere realizar pruebas de toxicidad PSP en moluscos bivalvos para prevenir posibles envenenamientos.
La colaboración entre laboratorios de investigación de toda América Latina y el Caribe resulta esencial para mitigar este problema y proteger la salud pública.
El hallazgo de microalgas tóxicas en el Golfo de Fonseca representa un serio peligro para las poblaciones que dependen de los recursos marinos de la zona.
La necesidad de un monitoreo constante y la adopción de medidas preventivas resultan cruciales para evitar brotes de intoxicación por moluscos y asegurar la seguridad alimentaria de las comunidades costeras.